REME CRUZ

Hay veces que tienes presente a determinadas personas y piensas en ellas a menudo; como están ahí, en tu mente, no sientes la necesidad acuciante de llamarlas o de verlas, pero cuando pasas por donde viven o trabajan siempre dices que de hoy no pasa y que cuando llegues a casa la vas a llamar, y cuando llegas, te tiras a la piscina de la rutina de atender una casa dónde viven cinco personas...y lo aplazas......y pasa una semana....o un mes...o un año. Y en ese tiempo pueden pasar cosas, buenas y malas. que te estás perdiendo. ................El lunes me enteré de que Reme, en la que pensaba a menudo, aquella a quién me prometía visitar, mi amiga, se había ido para siempre, con una de estas enfermedades que son como una mala lotería. A partir de ahora trataré de cumplir las promesas que me hago.

De ella recordaré siempre su alegría, sus ganas de vivir, su cariño, su lealtad. Vivía para Antonio y sus tres hijos y les dio, como a todos los que la rodeaban, toda la felicidad de la que fue capaz. Estoy segura de que la muerte no le pudo sacar amor porque lo había dejado todo entre los suyos. Estoy segura de que su familia vivirá siempre pensando en la suerte que han tenido de tener una madre como ella.